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Nazareno de vestir

Cristos

¿ Quieres ver en persona mis obras?

Próximamente expondré mis principales obras en el Museo-Monasterio Carmelita AO de Granada y podrás ver en persona alguna de estas imágenes junto con varias de otras galerías mias.

Imagen Nazareno de vestir

Imagen de culto

A titulo personal, mi experiencia con la imaginería y la devoción popular ha estado intrínsecamente ligada a mi vida desde que tengo uso de razón. Es por ello que me gustaría ahondar un poco en la historia de las imágenes de culto y su devoción, y poder compartirlo ¿ Cuándo surge? ¿Qué o quién lo impulsó?…

El comienzo de la veneración a las imágenes representadas en esculturas y pinturas data del siglo II con el comienzo de las construcciones de las catacumbas romanas, en las cuales la Iglesia no presentó objeción, salvo en contadas ocasiones por detectar peligro de idolatría. El hecho de no oponerse la Iglesia, era porque el pueblo cristiano experimentaba un mayor acercamiento con Dios enfatizando su fe a él.

Pero la veneración a las imágenes tuvo sus detractores desde sus comienzos, siendo el emperador León III quien detonó la batalla  iconoclasta, mandando a destruir en el año 727  la imagen de  Cristo de uno de los palacios imperiales, continuándolo Constantino V (su hijo).

La iconoclasia supuso la fragmentación del imperio, surgiendo en algunas zonas su rechazo, como ocurrió en Grecia que se designo un emperador.

En el año 730 se proclamó un edicto que ordenaba destruir las imágenes veneradas y perseguir a clérigos, monjes… por lo que el Papa Gregorio III condenó la iconoclasia ocasionando la ruptura definitiva de Roma con la parte bizantina.

Iconografía cristiana

Devoción popular

Dicha fragmentación propició  la declaración de aquellos que se oponían a la iconoclastia como San Germán de Constantinopla en su Tratado de las herejías y de los Sínodos: “En cuanto al icono de nuestro Señor Jesucristo, que representa sus rasgos humanos visibles gracias a su teofanía, lo custodiamos con el fin de recordar siempre su vida en la carne, su pasión, su muerte salvífica y la redención del mundo”.

Irene de Atenas, emperatriz de Bizancio, en el año 787 convocó el II Concilio de Nicea, encumbrado por el Papa Adriano, haciendo asistir a más de 300 obispos, en la cual se leyó una carta escrita por el propio Papa, ensalzando: << así cree, así piensa, así dogmatiza todo el santo sínodo>> Condenando de esta manera a los herejes iconoclastas, y proclamando la licitud del culto a las imágenes, creando una clara diferenciación  entre veneración y respeto (prokynesis) a la adoración (latreia). Concretando de esta forma que a las imágenes e iconos serán siempre veneradas y no adoradas.

Nazareno de candelero

Cristo de vestir

Dentro de los grandes ciclos de la iconografía cristiana se encuentra la neotestamentaria, perteneciente al nuevo testamento, dando paso a las tres etapas principales de cristo: infancia, vida pública y pasión. Siendo ésta última la principal representación para la devoción popular, y la que coge mayor fuerza en el Barroco con la imaginería…